El estudio del estado de la córnea se realiza a través de la topografía corneal. La topografía corneal es la herramienta que nos permite analizar e identificar el estado de la córnea - parte transparente más externa del ojo-. La ventaja de la topografía corneal es su facilidad para detectar irregularidades corneales que no se detectan con el resto de exámenes convencionales. De este modo, nos ayuda a desarrollar el diagnóstico del estado de la córnea, como sería el astigmatismo o el queratocono.
Otra de las funciones de la topografía corneal es que nos ayuda en la adaptación de las lentillas, puesto que, conocer la superficie de la córnea nos permite adaptar correctamente la lente en el ojo del paciente.
¿Cómo se realiza?
Mediante un aparato conectado a un sistema informático, realiza una exploración en tres dimensiones de la córnea. Lo más importante es que es rápida, no hay contacto directo con el ojo, no genera ningún malestar en el paciente y es totalmente indolora.
Estudio del fondo del ojo
El examen del fondo del ojo es una prueba que se realiza para detectar enfermedades oculares, sobre todo las patologías relacionadas con la retina - capa de tejido sensible que se encuentra en la parte posterior del globo. Especialmente, casos de algunas patologías graves en su fase inicial, como serían el glaucoma, la degeneración macular asociada con la edad, la retinopatía diabética o el melanoma ocular. Por otro lado, podemos detectar también otras molestias en los ojos como los que producen dolor de cabeza debido a problemas de visión.
Para realizar esta prueba, es necesario dilatar la pupila para ver con claridad. Por este motivo, se utilizan unas gotas en los ojos que provocan un aumento considerable de la pupila. Es posible que el efecto de estas gotas perdure después de realizar la prueba, por lo tanto, es recomendable asistir a la visita acompañado. También, utilizar gafas de sol por las posibles molestias que puede causar al salir a la calle.